¿Qué es la «jurisprudencia elegante»?
Desde un punto de vista jurídico, durante el Renacimiento –periodo histórico comprendido entre los siglos XV y XVI– Europa también volvió la mirada hacia el estudio del Derecho Romano y, sobre todo, en Italia y Francia, surgieron nuevas escuelas de autores que lo reivindicaron: el Mos Itallicus y el Mos Gallicus, respectivamente (siendo “mos” traducible del latín al castellano como: “la costumbre de” los italianos o los franceses).
Según la profesora Bernal Gómez: La controversia entre ambas corrientes (…) estribaba principalmente en la finalidad que perseguían los unos y los otros al abocarse a dicho estudio. Mientras que para los juristas de la corriente del mos italicus conocer, analizar e interpretar el derecho romano servía para, adaptándolo a la sociedad del presente, crear un derecho positivo, práctico y utilizable en los foros, con el fin de otorgar a dicha sociedad el más amplio nivel de seguridad jurídica; para los eruditos miembros de la corriente del mos gallicus, el conocimiento e interpretación del derecho romano tenía como objetivo —dado su primordial interés en lo histórico y lo sociológico—, conocer debidamente la sociedad clásica del pasado, con su derecho incluido [1].
Un siglo más tarde, el relevo de franceses e italianos lo tomó Holanda, en el seno de la República de las Provincias Unidas, donde surgió la llamada «Escuela holandesa de la jurisprudencia elegante». En opinión del prestigioso profesor de Cambridge, Peter G. Stein: (…) A través de su síntesis de ciencia y práctica jurídicas, Holanda condujo al resto de Europa en el siglo XVII por el camino en el que Francia había marcado el paso durante el XVI [2].
En aquel momento, la sociedad burguesa de los actuales Países Bajos destacó por su tolerancia frente a la intransigencia religiosa que se adueñó de Francia, desangrada por las luchas entre católicos y hugonotes (protestantes), a pesar de que el rey Enrique IV había ordenado defender la tolerancia en materia de cultos con el Edicto de Nantes, de 1598. Tuvo lugar aquí en la esfera de la cultura, favorecida por la expulsión de los hugonotes, (...) una especie de translatio studii [3] a la Facultad de Derecho de la Universidad holandesa de Leiden que se convirtió en el epicentro para los humanistas de su tiempo, como Hugo Grocio (1583-1645), con una moderada amalgama del mos gallicus con el mos italicus. Los estudiantes iban a ser preparados para la práctica judicial si bien deberían primero ser instruidos en los principios fundamentales del Derecho (…) que se encontraban en el último título del Digesto y de las Instituciones [2].
Otros autores romanistas vinculados, en mayor o menos medida, con aquella escuela de la «Iurisprudentia Elegans» fueron: Arnold Vinnius (1588-1657), Simon van Groenewegen van der Made (1613-1652), Johannes Voet (1647-1713), Simon van Leeuwen (1626-1682), Ulrich Huber (1636-1694), Gerard Noodt (1647-1725), Anton Schulting (1650-1734), Cornelis van Bijnkershoek (1673-1743) u Otto Reitz (1702-1769). El extendido respeto mostrado en toda Europa hacia los maestros holandeses se atestigua por el gran número de ediciones extranjeras de sus principales trabajos en los siglos XVII y XVIII. (…) Hacia finales del siglo XVII el Derecho civil romano había penetrado la cultura protestante del norte de Europa lo mismo que había formado parte previamente de la Europa católica [2].
Como ha reflexionado el profesor Hans Ankum: Su periodo de mayor actividad fue entre 1670 y 1750. Su deseo fue liberarse de la inmensa masa de comentarios y de distinciones de los romanistas medievales y basarse en el texto mismo de la legislación de Justiniano. Quisieron establecer la versión más pura del texto, sobre todo para el Digesto (…). Propusieron un gran número de correcciones al texto, para las cuales se sirvieron de su dominio de la Filología clásica. (…) Característico de los humanistas holandeses era su aproximación histórica; diseñaron un desarrollo histórico en el Derecho romano antiguo. Incluso sugirieron, de manera moderada, algunas interpolaciones en el Digesto. (…) Finalmente, editaron fuentes jurídicas prejustinianeas, como sus predecesores franceses habían hecho en el siglo XVI. [4].
Citas: [1] BERNAL GÓMEZ, B. Historia del Derecho. Ciudad de México: UNAM, 2010, p. 138. [2] STEIN, P. G. El derecho romano en la historia de Europa. Madrid: Siglo XXI, 2001, pp. 137 a 142. [3] WESENBERG, G. & WESENER, G. Historia del Derecho Privado moderno en Alemania y en Europa. Valladolid: Lex Nova, 1998, p. 121. [4] ANKUM, H. “Holanda y el Derecho Romano”. En: ANKUM, H. Nueva antología romanística. Madrid: Marcial Pons, 2014, p. 20.
Escuela Holandesa.
Debido a que la escuela de los juristas humanistas se expandió fuera de Francia y tuvo miembros destacados en Suiza, en Alemania, en España, en Inglaterra, en Bélgica, en Polonia y en la propia Italia, pero donde realmente arraigó fue en Holanda, dando lugar a la escuela de la Jurisprudencia Elegante, que se desarrolló, hasta fines del siglo XIII, en torno a la Universidad de Leiden, fundada en 1573.
La causa fundamental que dio lugar a la creación de esta nueva escuela fue la intolerancia religiosa de la Corona francesa, en especial, la masacre de los hugonotes protestantes en la famosa “noche de San Bartolomé” (1571) durante la regencia de María de Medicis. Dicha masacre trajo como consecuencia que muchos intelectuales de ese credo huyeran de Francia y se exiliaran en Holanda, entre ellos Donello, y los dos Godofredo.
Dionisio Godofredo
Dionisio Godofredo (Dionysius Gothofredus; París, 17 de octubre de 1549 - Estrasburgo, 7 de septiembre de 1622) fue un jurista, hijo de León Godefroy, lord de Guignecourt. Realizó la primera compilación del derecho romano, el Corpus iuris civilis. Cursó estudios en el Collège de Navarre, y estudió leyes en Lovaina, Colonia, y Heidelberg, volviendo a París in 1573. Abrazó la fe protestante, y en 1579 dejó París, donde sus habilidades y contactos le auguraban un brillante futuro, para establecerse en Ginebra. Allí fue profesor de derecho. En 1580 recibió las llaves de la ciudad y en 1587 entró a formar parte del Consejo de los doscientos. Enrique IV le indujo a volver a Francia nombrándolo grand bailli of Gex, pero al poco tiempo de instalarse la ciudad fue saqueada y su biblioteca incendiada por las tropas del duque de Saboya entre el 23 y el 30 de julio de 1590. En 1591 obtuvo la plaza de profesor de derecho romano en Estrasburgo, donde permaneció hasta abril de 1600, cuando aceptó una invitación de Federico IV del Palatinado y se trasladó a Heidelberg. Tuvo dificultades en su cargo por lo que volvió a Estrasburgo por un breve periodo, pero en noviembre de 1604 se trasladó definitivamente a Heidelberg. Llegó a ser el decano de la facultad de derecho de la universidad, y participó esporádicamente en misiones para la corte francesa. Su frecuente rechazo a cargos en su propio país estaba influido por sus creencias calvinistas. Murió en Estrasburgo, habiendo dejado Heidelberg antes de que la ciudad fuera saqueada por las tropas imperiales en 1622. Su obra más importante fue la nueva edición del Corpus iuris civilis, publicado originalmente en Ginebra en 1583, de la que se imprimieron veinte ediciones, las más importantes fueron las impresas por los Elzevir en Ámsterdam en 1633 y la edición de Leipzig de 1740.
Hugo Doneau
Hugues Doneau , comúnmente conocido también por la forma latina Hugo Donellus (23 de diciembre de 1527, en Chalon-sur-Saône - 4 de mayo de 1591, en Altdorf bei Nürnberg ), fue un profesor de derecho francés y uno de los principales representantes del humanismo jurídico francés ( mos Gallicus).
Doneau, que nació en una familia muy respetada, estudió derecho en Toulouse y Bourges . Bourges era entonces un centro de humanismo legal y François Douaren (Franciscus Duarenus), uno de los miembros más famosos de este movimiento, fue uno de los maestros de Doneau en Bourges. En 1551, Doneau recibió un doctorado de la Universidad de Bourges y comenzó a enseñar allí. Sin embargo, debido a su confesión calvinista , Doneau tuvo que huir a Ginebra después de la masacre del día de San Bartolomé en 1572. Doneau aceptó una llamada del reformado elector palatino Federico III para una cátedra en Heidelberg.y asumió el cargo a principios de 1573. Doneau, sin embargo, tendría que mudarse nuevamente en 1579 porque Heidelberg y el Palatinado Electoral circundante se convirtieron a la confesión luterana por el sucesor de Federico, Luis VI (r. 1576-83) , y el elector requirió suscripción a la Fórmula de la Concordia . [1] Doneau luego se mudó a la recién fundada Leiden , pero en 1587, las circunstancias políticas lo obligaron a exiliarse por tercera vez: Doneau tuvo que abandonar Leiden en 1588, debido a sus simpatías por Robert Dudley, primer conde de Leicester . Doneau regresó a Alemania y se convirtió en profesor de derecho en la Academia Altdorf .(la universidad de la Ciudad Imperial Libre de Nuremberg ). Murió en Altdorf en 1591.
Doneau fue uno de los juristas franceses que siguió el ejemplo de Andrea Alciato (Andreas Alciatus) y aplicó los métodos del humanismo renacentista al derecho. Sin embargo, mientras muchos de los seguidores de este llamado mos Gallicus (método francés) se concentraron en una evaluación crítica de los textos del Corpus Iuris Civilis , Doneau estaba más interesado en la construcción de un sistema legal coherente. Su obra más conocida Commentarii de iure civili ( comentarios sobre el derecho civil ) (en parte editada póstumamente por Scipione Gentili ) es uno de los primeros intentos de organizar la materia del derecho romano. en un orden lógico en lugar de según la secuencia de los libros y títulos del Compendio . Doneau también hizo importantes contribuciones a diversas áreas especializadas del derecho, como la doctrina de la posesión y la adquisición de la propiedad .
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Esto no quiere decir que los holandeses fueran ajenos al conocimiento y utilización de los derechos romano y canónico. Por el contrario, estos derechos habían penetrado en Holanda por la vía de los glosadores y postglosadores, el primero, desde mediados del siglo XIV; y el segundo se aplicaba ya en los tribunales eclesiásticos holandeses, lo que prueba la penetración del ius commune en los Países Bajos. Si a esto añadimos el conocimiento que los holandeses tenían de las obras de los juristas del mos gallicus desde principios del siglo XVI, podemos llegar a la conclusión de que el terreno estaba preparado para la recepción de esta corriente renacentista en Holanda.
El más afamado exponente de esta escuela holandesa fue Hugo Grocio, autor de las obras: Introducción a la jurisprudencia holandesa (1631) y De iure belli ac pacis, (1625). A Grocio, filósofo, jurista, político e historiador, esto es, un ejemplo típico del hombre renacentista, conocido mundialmente como iusnaturalista e internacionalista, se le considera —junto con el jurista y teólogo español Francisco de Vitoria—, fundador de la rama del derecho internacional. Otros miembros de la escuela de la Jurisprudencia Elegante fueron: Arnoldo Vinnio, especialista en los dos derechos (romano y holandés), autor de un comentario a las Instituciones de Justiniano (1642).
Las obras de Grocio y Vinnio tuvieron amplia circulación en el medio académico-jurídico de la Europa continental. Entre los más importantes autores holandeses posteriores a los dos ya señalados, debemos destacar a los siguientes: Johannes Voetius, catedrático de Leiden, cuyos comentarios a las Pandectas, siguen siendo un libro de autoridad en la vida forense sudafricana; Ulrico Huber, especialista en el derecho romano-holandés, quien fue catedrático de la Universidad de Franeker y cuya estatua preside el edificio de la Suprema Corte de La Haya; y Cornelio van Bynkerschock, cuyas aportaciones a los derechos internacionales público y privado se estudian todavía en las universidades holandesas.
El derecho romano holandés.
El derecho romano holandés (Roman-Dutch Law) producto de la fusión del derecho elaborado por los miembros de la escuela de los humanistas franceses (mos gallicus) con las prácticas comerciales establecidas por las compañías holandesas de las Indias orientales y occidentales, resultó ser un derecho mucho más pragmático que el académico y erudito de sus antecesores. Debido a ello, y también a la colonización de los holandeses en territorios de Asia, África y América, dicho derecho se extendió más allá de las fronteras europeas. Así, tuvo gran influencia en Sudáfrica, en Nueva York (antes New Amsterdam), entre 1638 y 1665, previo a la llegada de los ingleses, en Ceilán (ahora Sri Lanka), en Curazao y en la Guyana inglesa.
En torno a esta importante escuela, que en su extensión por Europa, sobre todo en Alemania, dio lugar a la aparición de la corriente del Usus modernus pandectarum.
Biografía | Retrato realizado por Michiel Jansz. van Mierevelt, 1631. |
Hugo Grocio.
(Huigh van Groot; Delft, Países Bajos, 1583 - Rostock, actual Alemania, 1645) Jurista y diplomático holandés. Hombre de una cultura universal y, después de Erasmo, el representante más típico de la gran tradición humanística de los Países Bajos, fue discípulo de Giulio Cesare Scaligero, Junius y Pierre Du Moulin, y estudió letras, filosofía, jurisprudencia y teología en Leyden. Extremadamente precoz, a los ocho años componía ya versos latinos, a los quince acompañó a Johan van Oldenbarnevelt a la corte parisiense de Enrique IV y a los dieciséis publicó obras de filología griega y latina y pronunció su primer discurso en el tribunal de La Haya. Su carrera jurídica fue rápida, pero se vio muy pronto interrumpida en su patria. En 1598 llegó a abogado en La Haya, en 1607 a fiscal general de Holanda y en 1613 a consejero pensionado de Rotterdam; sin embargo, sus convicciones liberales y arminianas le llevaron a oponerse tanto a la ortodoxia calvinista como a la casa de Orange, y así, arrastrado por la caída de Johan van Oldenbarnevelt, fue condenado a cadena perpetua en 1619, cautiverio del que logró escapar al cabo de dos años, gracias a la valerosa ayuda de su mujer. La gran fama de Hugo Grocio le valió una buena acogida en el extranjero. En Francia, donde permaneció hasta la muerte de Mauricio de Nassau, recibió de Luis XIII una pensión. Vuelto a Rotterdam (1631), fue expulsado nuevamente el año siguiente, y, tras una breve estancia en Hamburgo, se vio acogido en Estocolmo por la reina Cristina de Suecia, que le nombró embajador en Francia (1635-44). Pedida la relevación del cargo, regresó al territorio sueco, pero una tempestad desatada en el Báltico lo forzó a desembarcar en las cercanías de Danzig; desde allí se hizo trasladar, enfermo, a Rostock, donde falleció.
Hugo Grocio dejó una labor original en todos los ámbitos de su actividad: en el campo jurídico aparece como uno de los primeros teóricos modernos del derecho natural y uno de los creadores del derecho de gentes; en teología, con el texto apologético De veritate religionis christianae (1627), inaugura la investigación de los elementos racionales comunes a todos los cultos históricos, de la cual surgiría durante el siglo siguiente la "religión natural"; en la exégesis (Adnotationes ad Vetus et Novum Testamentum) anticipa los métodos de la comparación filológica (de acuerdo con Scaligero) y de la crítica bíblica moderna; como historiador compuso los Annales et historiae de rebus Belgicis e Historia Gothorum, Vandalorum et Longobardorum.
Grocio está considerado como uno de los padres del derecho internacional y como el creador de la escuela racionalista del derecho natural, que definió como uniforme y universal, derivado del carácter racional del hombre. En 1609 publicó Mare liberum, obra en la que defendía el principio de la libertad de los mares frente a españoles, portugueses e ingleses. Su obra más famosa, De iure belli ac pacis (Del derecho de la guerra y de la paz, 1625), es un alegato contra la esclavitud y un intento de prevenir y reglamentar las guerras, y constituyó uno de los primeros códigos de derecho internacional público.
Siguiendo el argumento de Gentili, Grocio afirma en esta obra que la guerra entre naciones civilizadas se hace esencialmente en vista de la paz, y en orden a ese fin ha de tener sus normas, ya que debe ser llevada y terminada de modo que no queden rasgos indelebles de odio que quiten todo medio de posibilidad de una futura convivencia política entre las naciones. Toda la materia del derecho de guerra encuentra en Del derecho de la guerra y de la paz un amplio y minucioso desarrollo: las alianzas, las condiciones de los prisioneros, el bloqueo... son en ella considerados y encuadrados en el vasto plan de sus principios. La resonancia de la obra fue enorme, tanto en la doctrina como en la praxis internacional, y muchas de sus opiniones sobre puntos particulares son hoy todavía "jus receptum" en las relaciones internacionales, a pesar de que las teorías sobre los fundamentos de tal derecho hayan sufrido cambios notables.
Arnold Vinnius
(4 de enero de 1588, Monster - 1 de septiembre de 1657) fue uno de los juristas más importantes del siglo XVII en los Países Bajos. En 1603 ingresó en la Universidad de Leiden para estudiar derecho, obteniendo su licenciatura en 1612. Allí fue alumno de Gerardus Tuningius, quien lo había sido del célebre Hugues Doneau. Vinnius aspiraba a desarrollar su carrera en el mundo académico, y ya en 1618 aparece enseñando en la Escuela de Verano de la universidad en la que había estudiado. Algunas desavenencias con el profesorado de la universidad impidieron que fuese profesor titular de la misma hasta el año 1633, en que ingresó en el cargo, que ocupó hasta su fallecimiento. Su enseñanza presenta una clara influencia de Doneau, diferenciada de la doctrina medieval, presentando un cuerpo sistemático y coherente de la ley.
Su obra más conocida es el comentario a las Instituciones de Justiniano (“In quatuor libros Institutionum Imperialium commentarius academicus et forensis"). Fue publicada por primera vez en Leiden en 1642, y después en diferentes países de Europa, donde llegó a ser muy influyente, con un total de 54 ediciones distintas (la última en Barcelona, en 1867, con notas de derecho catalán). El filósofo escocés David Hume recordaba que leía esta obra mientras estudiaba derecho en Edimburgo. Publicada en latín, la edición que llegó a España estaba censurada por la Inquisición, quien ajustó entre otros aspectos las leyes sobre el matrimonio, en defensa de la doctrina de la Iglesia católica. El jurista Juan Gottlieb Heinecke /Johannes Gottlieb Heineccius (1681-1741) publicó en 1726 su edición anotada del comentario de Vinnius, que obtuvo gran difusión. En el siglo XVIII el jurista valenciano Juan Sala y Bañuls (1723-1806) publicó una versión abreviada de la obra de Vinnius, con notas de derecho hispano, titulada Vinnius castigatus.
Otras obras del autor son: "Iurisprudentiae contractae sive Partitionum iuris civilis" (La Haya, 1624-1631); "Tractatus de collationibus… "; "Tractatus de iurisdictione et imperio…" (ambos en Leiden, 1644), "De pactis tractatus" (Leiden, 1646) - luego reunidos en un volumen único, varias veces reimpreso bajo el título "Tractatus IV de pactis, jurisdictione, collationibus, transactionibus" (Amsterdam, 1651); las "Notas" a las Institutas de Justiniano (1646); y "Selectarum iuris quaestionum libri duo" (Leiden, 1653)
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Usus Modernus Pandectarum
Esta nueva corriente de interpretación y estudio del derecho, que consiste, como su nombre lo indica, en el uso modernos del Digesto o Pandectas de Justiniano, se desarrolló principalmente en Alemania, desde finales del siglo XV y principios del XVI, extendiéndose por otros países de Europa (Italia, Francia y España) hasta finales del siglo XIX. El UMP representa, pues, la recepción del derecho romano en Alemania, aunque mezclada con ingredientes del derecho germánico autóctono, quizás debido al éxito que, en su época, tuvo la obra de Hermann Conring: De origine iuris germanici, publicada en 1643.
El UMP estuvo en la línea del Mos Italicus, en la medida en que estudió el derecho romano con el fin de que se convierta en un derecho vigente en los foros de sus sociedades respectivas. Ahora bien, debido a la mezcla de iuromanismo con elementos autóctonos de origen germánico, esta nueva orientación de los estudios jurídicos tuvo un carácter sui generis, un perfil propio, que justifica un tratamiento aparte de las dos grandes corrientes antes estudiadas: el mos gallicus y el mos italicus.
Muchos y muy destacados fueron los juristas pertenecientes a esta corriente, pero fue Samuel Stryke, catedrático y alto funcionario de Bradenburgo, quien le dio nombre al titular su obra más importante: Usus Modernus Padectarum. Dentro de los restantes, casi todos ellos catédraticos en las universidades de Tubilga, Gotinga, Marburgo y otras, debemos mencionar a Struvios, autor de la Iurisprudentia Romano-Germanica, a Schilter, quien escribió Exercitationes ad 50 libros Pandectarum, a Lyser, autor de Meditationes ad Pandectas, a Spangenberg, quien hizo una nueva edición del Corpus Iuris, a Boehmer, autor de Introductio in ius Digestorum, y al industrioso Glück, quien comentó los primeros 28 libros del Digesto; obras que prueban, sin lugar a dudas, el interés de estos juristas alemanes en el Digesto o Pandectas, la parte más importante y rica del Corpus Iuris Civilis de Justiniano.
Otros dos nombres deben ser añadidos a los anteriores. Son estos: Heineccius, romanista de fama internacional cuyas obras llegaron hasta América, y Leibnitz, romanista-iusnaturalista; a quien debemos un proyecto nuevo Corpus Iuris y una breve obra: Nova methodus discendae docendaeque prudentiae, de 1667, dedicadas, la primera, a una nueva sistematización de la compilación justianea, de acuerdo con el pensamiento iusnaturalista, y la segunda, a proponer nuevos métodos de la enseñanza del derecho. Sólo resta añadir que los miembros del UMP debemos grandes avances tanto en la sistemática como en la enseñanza del derecho, y que fueron el antecedente de una de las más importantes escuelas de interpretación del derecho del mundo europeo, que se desarrolló en la Alemania del siglo XIX
Johann Gottlieb Heineccius (11 de septiembre de 1681 - 31 de agosto de 1741) fue un jurista alemán de Eisenberg, Turingia .
Estudió teología en Leipzig y derecho en Halle ; y en esta última universidad fue nombrado en 1713 profesor de filosofía y en 1718 profesor de jurisprudencia. Posteriormente ocupó cátedras legales en Franeker en los Países Bajos y en Frankfurt , pero finalmente regresó a Halle en 1733 como profesor de filosofía y jurisprudencia . Heineccius pertenecía a la escuela de los juristas filosóficos. Se esforzó por tratar el derecho como una ciencia racional, y no simplemente como un arte empírico cuyas reglas no tenían una fuente más profunda que la conveniencia. Así, continuamente se refiere a los primeros principios, y desarrolla sus doctrinas jurídicas como un sistema de filosofía. El hermano de Heineccius, Johann Michael Heineccius (1674–1722), fue un conocido predicador y teólogo.
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